lunes, 30 de marzo de 2009

Pascual: la nueva estrategia

Resulta pueril hablar de la llegada de un emisario experto en Estados fallidos. Lo importante es entender la nueva estrategia de Washington sobre seguridad global.

En las próximas semanas estará entre nosotros el nuevo hombre de la Casa Blanca en México: Carlos Pascual, un diplomático de carrera de origen cubano, promotor de una revolución en los alcances de la política, la diplomacia y la inteligencia estadounidenses para procesar conflictos en una época de integración planetaria.

La mano del próximo embajador estadounidense, lo mismo que de otros expertos en América Latina como el ex embajador en México, Jeffrey Davidow, se notan ya en la visita de la secretaria de Estado Hillary Clinton, y lo mismo sucederá con la presencia aquí del presidente Barack Obama, quien luego estará en Trinidad y Tobago, durante una cumbre iberoamericana que su equipo ha preparado al detalle en los últimos meses.

Es probable que en las horas cercanas a esa cumbre, la señora Clinton designe a un nuevo subsecretario para las relaciones con la región, cargo que podría recaer en el citado Davidow, quien sirvió como embajador para las administraciones de Bill Clinton y George W. Bush, o en el chileno Arturo Valenzuela, actualmente catedrático en las Universidad de Georgetown y enlace con los países del área en el gobierno de Clinton.

Un verdadero acercamiento al trabajo de Pascual vuelve demasiado superficial la idea de que su nombramiento obedece a que sabe de Estados fallidos. Igual que fue boba la preocupación de que la llegada de Davidow —a finales del zedillismo— tenía que ver con un golpe de Estado, por el hecho de que hubiera servido en Chile durante 1973.

Pascual es un alto funcionario del Brookings Institution, quizá el centro de estudios o “think tank” más importante de Washington, que encabeza Strobe Talbott, número dos del Departamento de Estado en la era Clinton.

Ha empezado a circular un texto de corte académico de Pascual, elaborado en 2005 (revista Foreign Affairs), que virtualmente decreta el fin de la injerencia física de Estados Unidos y del resto de la comunidad internacional en países con problemas serios de gobernabilidad, terrorismo o crimen organizado. Y traza nuevos referentes para una estrategia con orígenes en los atentados terroristas de 2001.

Esta nueva visión advierte que cualquier nación en proceso de colapso, donde el Estado sea débil e incluso fallido, no afecta sólo a su población, sino que representa un riesgo real para Estados Unidos y la seguridad global. Y detalla la creación de una Oficina de Reconstrucción y Estabilización, dentro del Departamento de Estado, con fondos y personal a su disposición, así como capacidad de coordinar a otras dependencias federales, la CIA incluida, para desarrollar un proceso de prevención y control en aquellos países con problemas, a partir de que sean considerados en una lista anual definida al efecto.

El texto, que es fascinante, puede usted encontrarlo en la versión en internet de esta columna, y abre incógnitas sobre las que habrá que regresar pronto en este espacio.

APUNTES

  • EL PRESIDENTE Calderón fue recibido en Inglaterra con toda la pompa y circunstancia que tan bien dominan los británicos, pero en Londres el nombre de México saldrá a relucir este jueves durante la reunión de líderes mundiales del G-20, dentro de la creciente preocupación por la ola mundial de proteccionismo causada por la crisis. En esta línea, Estados Unidos bloqueó la entrada de camiones de carga mexicanos. En represalia, México ha impuesto gravámenes por cerca de 2 mil 400 millones de dólares a múltiples productos estadounidenses, desde lápices hasta papel higiénico.
  • EN EL DF, las disputas en el PRD atraparon al Instituto de Acceso a la Información (InfoDF) en pleno proceso de renovación de presidente, que corresponde definir a la Asamblea de Representantes. Hasta el jueves se había resuelto la reelección de Óscar Guerra, cuyo desempeño es reconocido por especialistas, y al que se considera cercano a Marcelo Ebrard. Pero los asambleístas identificados con Jesús Ortega impulsan al consejero Salvador Guerrero. La fractura en la bancada perredista colocó al PAN como fiel de la balanza. Los Chuchos habrían pactado ya con la asambleísta panista Kenia López allanarse a esta maniobra.

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lunes, 23 de marzo de 2009

Colosio: enigmas vigentes

Incluso en su partido, apenas se recuerda al malogrado candidato presidencial priísta, victimado hoy hace 15 años. Pero sus últimos días pueden arrojar luces sobre las ligas entre el narcotráfico y la disputa por el poder.

Durante años, las indagaciones sobre el crimen de Luis Donaldo Colosio encontraron indicios de contactos entre integrantes de su equipo con narcotraficantes. Actas ministeriales consignan afanes de mafiosos como Juan García Ábrego para acercarse al candidato. También hay evidencias de súbitas riquezas de algunos de sus colaboradores, a los que se atribuía desde entonces cercanía con cárteles, en especial los de Tijuana y Sinaloa.

El crimen contra el político sonorense coincidió con una crisis dentro de la clase política gobernante, como se ha documentado hasta el hartazgo. Pero también hubo en esos días tensión en el mundo del crimen, pues los traficantes de drogas y sus aliados en naciones como Colombia y Perú habrían concluido que, con Colosio en el poder, enfrentarían un cambio en las reglas del juego que los habían beneficiado durante el salinismo.

En las horas posteriores al magnicidio, el presidente Carlos Salinas recibió a un pequeño grupo de líderes priístas. En cierto momento, se acercó a uno de ellos y le dijo, casi al oído: “Fue el narcotráfico”, según el testimonio de un testigo, reiterado a este espacio en las últimas horas.

Luis Donaldo Colosio Murrieta tendría ahora 59 años. Acababa de cumplir 44 cuando una bala disparada a quemarropa le destrozó el cráneo en un polvoso llano de Tijuana, lo que sepultó, en su germen, un proyecto político sobre el cual hoy sólo puede especularse.

En semanas recientes, un pequeño grupo de conocidos priístas, restos de lo que peyorativamente fue bautizado como “Las viudas de Colosio”, se han dado a la tarea de organizar eventos a la luz del 15 aniversario del sacrificio del sonorense.

Uno de los más activos es precisamente un personaje que en el ‘94 fue ubicado como contacto de los cárteles. Existen versiones consistentes de que, al parecer sin el conocimiento de Colosio, intentó canalizar a la campaña la aportación de un conocido narcotraficante sinaloense. Se asegura que tras la tragedia, parte o la totalidad de esos dineros los usó después para montar un rancho ganadero, entre otros prósperos negocios, que luego debió entregar —hasta la última vaca— cuando el donante hizo el reclamo respectivo.

Este mes se cumplen también nueve años de que el ex fiscal para el caso Colosio, Luis Raúl González Pérez, presentó en una reunión con diputados federales el último informe público de su labor, en el que destacó al narcotráfico como una de las líneas fundamentales de la investigación. La otra era el entorno político, que apuntaba como presunto beneficiario de la muerte del sonorense al grupo que encabezaba y encabeza aún hoy el ex presidente Carlos Salinas de Gortari.

Muy poco o nada se ha sabido desde entonces sobre la posible participación del crimen organizado en este drama, nunca esclarecido pese a tantas promesas y compromisos gubernamentales, incluso luego de que el PAN llegó al poder. Otras tragedias han ocurrido después, en las que la sombra de la duda empañó igualmente las versiones oficiales.

Es posible que a los políticos no les interese que se sepa la verdad. Pero es posible también que no entendamos nuestro presente ni podamos diseñar el futuro sin que esas verdades salgan a flote.

APUNTES

  • SE EXTIENDE la percepción de que el foro convocado por el presidente Calderón para decidir la ubicación de la nueva refinería busca frenar presiones del panismo para que la planta quede en Guanajuato, por insistencia del gobernador “yunquista” Juan Manuel Oliva. Los criterios técnicos benefician hasta ahora a Hidalgo, donde entre otros factores considerados, se disminuye el riesgo de robo de gasolina; está garantizada la propiedad de los terrenos y la cercanía con las zonas de consumo.
  • ¿POR QUÉ LA AUTORIDAD tomó tanto tiempo para determinar que la ley bancaria es obsoleta en casos como los de Banamex, e incluso no prevé el actual dominio de banca extranjera? Este retraso abrió los apetitos que gestaron el encontronazo de la semana pasada entre el PRI y Los Pinos.

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lunes, 16 de marzo de 2009

Tello Peón: el último cartucho

Con el respaldo de Los Pinos, el nuevo estratega en seguridad arrancará con todas las apuestas en contra, con un gobierno acorralado y una opinión pública internacional alarmantemente crítica.

Jorge Tello Peón es el mayor conocedor de la administración Calderón sobre las entrañas de los órganos de seguridad nacional e inteligencia del país. O para ser más precisos: de lo que queda de esos órganos. Una enfermedad ya controlada y la resistencia retrasaron su aceptación de la doble tarea que en las siguientes horas se oficializará para coordinar el Sistema Nacional de Seguridad Pública —encuadrado en Gobernación— y del Consejo de Seguridad, en Los Pinos.

Sus nuevos cargos no incluirán control directo sobre cuerpos policiales, pero desde hace meses —con el carácter formal de asesor presidencial— tiene autoridad para disponer despliegue de fuerza, incluso militar, como en el caso de Ciudad Juárez, lo que demuestra el poder puesto en sus manos, dentro de una estrategia con rendimientos decrecientes.

Tello, un ingeniero civil de origen yucateco, acumula casi 30 años en estos afanes, largamente de lado de Jorge Carrillo Olea, quien fuera subsecretario de Gobernación (1982) cuando Miguel de la Madrid era el presidente y Manuel Bartlett despachaba en Bucareli.

“Nos desesperábamos —ha contado Tello a sus cercanos— cuando Bartlett se resistía a considerar al narcotráfico un peligro de seguridad nacional. Mientras, la Dirección Federal de Seguridad era devorada por las mafias de la droga”.

Tras sepultar a la siniestra DFS de José Antonio Zorrilla, Carrillo y Tello confeccionaron la Dirección General de Investigación y Seguridad Nacional, el actual Centro de Investigaciones y Seguridad Nacional (Cisen). Con idéntica fórmula, y durante el salinismo, serían los artífices del Centro Nacional de Planeación contra las Drogas (Cendro) y del Instituto Nacional de Combate a las Drogas. Ya sin la sombra de Carrillo Olea, que acabaría enredado en el gobierno de Morelos, Tello ayudó a confeccionar bajo Zedillo, a la Policía Federal Preventiva.

En su círculo cercano, se afirma que Tello deplora la forma en que el gobierno de Fox desmanteló al Cisen; refieren que desea acordar, “mirándonos de frente y con las manos arriba de la mesa”, con gobernadores y alcaldes —a cuyo cargo está 95% de las policías del país—, en quienes asegura que debe confiar “mientras no tenga prueba de que son unos pillos, o que traicionan compromisos”.

Hace evidente, se dijo a este espacio, que significa una pérdida de tiempo discutir alternativas como la despenalización del consumo de drogas, tema que considera “para políticos, no para nosotros”, en obvia alusión al informe elaborado recientemente para la ONU por varios ex presidentes, entre ellos el mexicano Ernesto Zedillo.

Se le atribuye a Tello haber recomendado a Genaro García Luna para secretario de Seguridad Pública, pero hay versiones de fricciones entre ambos. Su labor incluirá engranar tareas con él, además de con el procurador Eduardo Medina Mora.

Un tema central en sus conversaciones con el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont —quien logró convencerlo para aceptar sus nuevas tareas— fue la convicción de Tello de que el gobierno ha fracasado en su intento por comunicar a la opinión pública, nacional e internacional, los alcances de sus tareas.

“No sabemos contar nuestras historias”, ha dicho. Y vaya que tiene razón.

COORDENADAS

  • FERNANDO ELIZONDO, aspirante panista a gobernar Nuevo León, avanza en el más reciente corte de encuestas electorales. Gobernador sustituto, secretario de Energía y senador, ha logrado penetrar con el mensaje de la experiencia. Si es derrotado, su adversario priísta, Rodrigo Medina, lanzará un mensaje nacional en el sentido de que ser joven y —dicen— apuesto no basta para ganar elecciones.
  • EN CAMPECHE, más allá de la contienda interna panista para elegir candidato a gobernador, que ayer daba ventaja a Mario Ávila, la causa de Acción Nacional luce perdida: los estudios de opinión colocan al abanderado del Institucional, Fernando Ortega, casi 20 puntos por arriba.
  • ESTA SEMANA se definirá la candidatura por AN del diputado federal Édgar Olvera para la alcaldía de Naucalpan —una de las cinco más importantes del país—, que encabeza su correligionario José Luis Durán Reveles. Se trata de uno de los dos municipios del estado de México —el otro es Ecatepec, que controla el PRD— que, “con todo”, buscará recuperar para el PRI el gobierno de Enrique Peña Nieto.

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lunes, 9 de marzo de 2009

Alcaldes a dos fuegos

Víctimas de atentados, acorralados, corrompidos, los alcaldes de un alto número de ciudades escenario del narcotráfico viven bajo metralla, criminal y política.

El presidente municipal de Ciudad Juárez, José Reyes Ferriz, que ha cobrado relieve noticioso, tuvo una mala idea: pedir que la autoridad federal aplicara el llamado “examen de confianza” a sus cerca de dos mil efectivos de la Policía Municipal, para saber de cuántos debe sospechar sobre vínculos con el crimen organizado.

Terminado el procedimiento, fue informado que ¡mil 400! de sus agentes habían reprobado el examen, y que se sugería cesarlos. Han pasado meses de eso, pero la depuración alcanza hasta ahora sólo a 300 de esos policías detectados.

En Baja California, el gobernador panista José Guadalupe Osuna Millán asistió a una reunión privada en la que funcionarios federales le presentaron una propuesta para combatir a las mafias en Tijuana, ciudad que junto con Juárez y Culiacán, concentró el año pasado 60% de las ejecuciones. De pronto, Osuna reveló a los presentes: “El problema es que no le tengo confianza al alcalde de Tijuana...”.

En Michoacán, tras las elecciones locales de noviembre, 113 alcaldes electos fueron reunidos con representantes de la Secretaría de Seguridad Pública federal. Ahí se les advirtió de la posibilidad de que los cárteles los presionaran para tener el control de las policías municipales. Y pusieron a su disposición a egresados de academias federales sometidos a diversas pruebas, listos para ser contratados. Ni uno solo aceptó la propuesta.

Entre quienes declinaron la sugerencia estuvo el priísta Octavio Carrillo, de Vista Hermosa, asesinado el 24 de febrero pasado. Integra la lista de cinco alcaldes victimados por las mafias desde 2008, la que incluye también a seis ex alcaldes, tres regidores, cinco síndicos y otros tres trabajadores municipales, de acuerdo con un recuento reciente (Reforma, 07-03).

En esa misma región del país, un alcalde usó un pasamontañas para acompañar a un general del Ejército durante un recorrido en automóvil, durante el que fue señalando los puntos en los que se vende droga.

Son solamente algunas escenas, imágenes aisladas de cómo vive el gobierno municipal —la célula básica del gobierno—, una nueva realidad, en la que la ley dota de mayor autoridad a los alcaldes, una verdadera autonomía, contraria al modelo autoritario que prevaleció durante muchos años. Pero ello no ha impedido —acaso lo contrario— que las mafias se hagan del control de regiones completas del país, donde tienen el “monopolio de la fuerza” que la Constitución Política le reserva al Estado.

APUNTES

  • LA CONSPIRACIÓN fraguada para la salida de Luis Téllez de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes no fue producto de una chantajista profesional ni de una ex funcionaria despechada. Ambas fueron usadas por aquellos que interceptaban llamadas de Téllez al menos desde el inicio del sexenio, y que buscan extorsionar al gobierno en favor de intereses corporativos. Tuvieron, claro, cómplices y tontos útiles. Ahora, Juan Molinar Horcasitas, nuevo titular de la dependencia, sabe que el insumo central de su tarea será la lealtad a su jefe, en la tormenta que viene.
  • A MARIO DELGADO, secretario de Finanzas del gobierno de la ciudad, le pasó cerca el proyectil que desde las filas del PRD buscaba impulsarlo como candidato al gobierno de Colima. En realidad se pretendía neutralizar a una de las piezas clave de Marcelo Ebrard.
  • EN SINALOA, la postulación de Óscar Lara Aréchiga como candidato a diputado federal por el PRI, perfila ya a los actores por parte del Institucional para el relevo del gobernador Jesús Aguilar Padilla, el próximo año. Lara fue tesorero local por 10 años, y deberá competir con el senador Mario López Velarde. Otros ven declinar sus ambiciones, como el polémico alcalde de Culiacán, Jesús Vizcarra, e incluso Heriberto Galindo, un priísta de oscuros antecedentes que difícilmente logrará una diputación por su entidad, pero busca ser adoptado en el estado de México.
  • ENRIQUE JACKSON, uno de los dirigentes más conocidos del PRI, ex líder del Senado, enfrenta resistencias en la dirigencia de su partido para sumarse a la lista de diputados federales, pese a que (o quizá por ello) cuenta con el apoyo de Manlio Fabio Beltrones.
  • DESDE LA SEP, Josefina Vázquez Mota rechaza tener alianza alguna con el ex dirigente del PAN, Manuel Espino, como se señala en círculos gubernamentales, según fue consignado aquí.

lunes, 2 de marzo de 2009

¿Dónde está la salida?

Estados Unidos exhibe a un México doblegado por el narco y la corrupción. Aquí fracasan los órganos de inteligencia y se deteriora el papel del Ejército. El tiempo para una reacción se agota.

Durante meses, la administración Calderón ha sopesado la decisión de presentar la guerra contra el narcotráfico como una batalla que libran los mexicanos en beneficio de Estados Unidos, pues es allá donde está el imán de los estupefacientes, de ahí vienen el dinero y las armas de los que dependen las mafias. La mayor parte del lavado ocurre en la Unión Americana. Lo que nuestro país aporta —en número creciente—, son los muertos y un Estado cada vez más vulnerable ante el poder de los cárteles.

Más de un funcionario en el gobierno debe haber reflexionado sobre esto cuando la semana pasada el Departamento de Estado difundió su reporte anual sobre la estrategia internacional de control de narcóticos, en el que figuran duros juicios contra el país.

De manera simultánea, otras agencias norteamericanas, como la DEA y la CIA, han filtrado documentos alarmantes sobre lo que ocurre aquí con el crimen organizado. El diario Los Ángeles Times informó a sus lectores que la CIA ha advertido al Consejo Nacional de Seguridad que México se acerca a ser un “Estado fallido”. El informe lo ilustraría de esta manera: “Es como tener en nuestra frontera sur al Congo o a Uganda”, naciones en virtual guerra civil por pugnas tribales.

Pueden mover a risa los documentos de los órganos de inteligencia estadounidense, pero eso no resuelve nuestra tragedia en materia de seguridad. Y aun más, habría que decir que la crisis de nuestras propias oficinas de inteligencia es tan aguda que los altos mandos del gobierno dieron por muerto desde hace mucho al Cisen, y se apoyan cada vez más en las investigaciones provenientes del ámbito militar.

Ya desde la gestión de Vicente Fox hubo voces preocupadas sobre el riesgo de que el Ejército fuera ojos y oídos del gobierno. En aquella época había testimonios de cómo Vicente Fox y su equipo desdeñaban los informes del Cisen, entonces al mando de Eduardo Medina Mora —actual titular de la PGR—, a quien identificaban con los intereses políticos del otrora secretario de Gobernación, Santiago Creel, hoy senador.

En las semanas siguientes veremos nuevos episodios de este drama, incluido el reclamo abierto en estados como Chihuahua, a favor de un cambio de estrategia, que quite al Ejército el papel central que tiene hoy.

Lo que cada vez se percibe más estrecho es el margen de maniobra del gobierno. Nadie parece saber dónde está la salida.

APUNTES

  • UNA SACUDIDA en el gabinete parece inminente. Y ya no se trata de la voluntad de una sola persona. El delicado papel del secretario de Comunicaciones y Transportes, interlocutor obligado de los intereses más poderosos del país, ya no cabe en las manos del secretario Luis Téllez, quien ofreció renunciar pero recibió instrucciones de esperar. La secretaria de Educación, Josefina Vázquez Mota, tendrá la salida de una diputación plurinominal, pero se halla en una tormenta, lo que incluye acusaciones de aliarse con Manuel Espino, cabeza visible del movimiento de resistencia contra el presidente Calderón dentro del PAN. Los titulares de otra media docena de posiciones claves son ya un fardo para la administración. La pregunta ya no es si habrá salidas, sino cuántas y cuándo.
  • ANTONIO SOLÁ, el consultor español sobre temas de campaña electoral, autor de la estrategia contra Andrés Manuel López Obrador —“Un peligro para México”—, retoma tareas en Acción Nacional para las elecciones de julio. Estuvo en El Salvador ayudando al FMLN y también operará Campeche, como lo ofreció a Juan Camilo Mouriño, de quien se hizo amigo cercano luego de que fueron presentados por Felipe Calderón.
  • EL CONGRESO presencia un jaloneo por el control de la Comisión Bicamaral sobre Seguridad Nacional, que ya debía haber cedido el perredista Javier González Garza, líder de su fracción en la Cámara de Diputados, para que la ocupara el senador priísta Jorge Mendoza, lo que no ha ocurrido.

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