domingo, 30 de agosto de 2009

La obsesión de Marcelo


El jefe del gobierno capitalino libra una batalla por el control de tres delegaciones; es posible que gane, pero minará la legalidad y la madurez democrática de la ciudad

 

            Una mezcla de política lumpen y política del agandalle dominan la estrategia de la administración Ebrard en la ciudad de México para hacerse del control de tres delegaciones clave: Iztapalapa, Miguel Hidalgo y Cuajimalpa. Se trata de una maniobra solitaria, que lo enfrenta a viejos aliados y le lleva a escalar la confrontación con el gobierno de Felipe Calderón.

            Ebrard ha encomendando a su secretario de Gobierno, José Ángel Ávila, tomar control de Rafael Acosta, un paria político regional conocido como “Juanito”, jefe delegacional electo en Iztapalapa. Se le mudó a una casa en una colonia residencial cercana a Paseo de la Reforma, viaja en camioneta con seguridad y se le patrocina un paseíllo mediático.

            “Juanito” gobernará como marioneta, y eso amarrará las manos a López Obrador, al Partido del Trabajo, a Nueva Izquierda y a los bejaranistas. Ebrard dominará el principal granero electoral de la ciudad e iniciará un deslinde ante grupos que han limitado su crecimiento con rumbo al 2102. Clara Brugada, la principal damnificada de esta historia, podría arribar al gobierno local en relevo del secretario de Desarrollo Social, el lopezobradorista Martí Batres.

            La delegación Miguel Hidalgo es un tema más complejo. Las presiones del gobierno Ebrard para cancelar el triunfo del panista Demetrio Sodi convirtieron al Instituto Electoral del DF, que encabeza Claudia Zavala, en un órgano títere, lo que hizo caer a sus miembros en enormes contradicciones y aplastó su credibilidad. La consigna política y partidista dejó lamentables huellas en todo el procedimiento seguido.

            Un ejemplo escandaloso el es el doble dictamen emitido por la denominada Unidad Técnica Especializada de Fiscalización del IEDF, que encabeza Luis Celhay, cuyas ligas con el PRD y en particular con el grupo de Nueva Izquierda, pueden ser fácilmente rastreadas.

            La llamativa entrevista otorgada por Sodi a Televisa durante un partido de futbol en el contexto de su campaña –muy similar a la que su contrincante Ana Gabriela Guevara concedió a la cadena deportiva ESPN- es un nudo en que todos están atorados.            En un primer de la referida Unidad, se aceptaba que no hay normatividad que permita contabilizar  dicha entrevista dentro de los topes de campaña, entre otras cosas porque el Instituto Federal Electoral se ha pronunciado ya al respecto y el tema fue atraído por el tribunal federal. Mientras una definición al respecto esté pendiente –y podría resolverse en cualquier momento-, ninguna instancia inferior se puede actuar al respecto.

            Más papistas que el Trife, los consejeros electorales capitalinos prefirieron cuidar su puesto que velar por la ley, y ordenaron un nuevo dictamen en el que ya se sanciona la famosa entrevista futbolera, se la asigna un monto y gracias a ello, se decreta que los topes de campaña fueron violados.

            Otro forzado manejo del IEDF fue el cálculo con diversa vara para los gastos en los que habrían incurrido las campañas incurrido las campañas de Sodi y de Ana Gabriela Guevara. Los estrategas de esta última hicieron publicar anuncios de su campaña en  las salas de cine que en la demarcación de Miguel Hidalgo administran cadenas como Cinemex, Cinemark y Cinépolis.  El procedimiento de producir el respectivo spot, convertirlo al formato cinematográfico de 35 milímetros y obtener tantas copias como salas lo trasmitirán puede elevar la inversión respectiva a un millón de pesos, por cada cadena cinematográfica. Pero el tope de campaña establecido por la ley es de poco más de un millón de pesos tan solo. En el reporte final de gastos integrado por el instituto electoral capitalino, se le asigna por ese concepto a Guevara la cifra irrisoria de ¡17.38! pesos.

            Como puede observarse en el documento anexado, es el mismo caso para el uso de vallas publicitarias, por el que se cargan a Sodi más de 82 mil pesos, y a Guevara sólo 586 pesos. 

            El asunto todo está ya en el tribunal electoral local, que podría resolver este jueves. Ahí los magistrados han sido también amenazados con recortes financieros y despidos si su sentencia favorece a Sodi, lo que permite prever una sentenciaa modo y que el caso vaya a dar al ámbito federal.  

            En la misma ruta se halla Cuajimalpa, donde triunfó el panista Carlos Orvañanos, quien fueras cercano colaborador del malogrado Juan Camilo Mouriño. Ahí, el grupo de René Bejarano, al que pertenece Adrián Ruvalcaba, candidato perredista perdedor en Cuajimalpa, ha ofrecido al PAN traicionar a Ebrard y ceder Miguel Hidalgo a cambio de conservar aquella demarcación, en donde han venido haciendo buenos negocios con desarrolladores inmobiliarios.

      Desde Los Pinos surgió ya el mensaje de que un atropello en estos dos asuntos atraerá un mayor deterioro en la relación entre gobiernos, al grado de que fue ordenado un análisis sobre la factibilidad de destituir al procurador capitalino Miguel Mancera –lo que es competencia presidencial-, acaso el más eficaz colaborador de Ebrard, pero desgastado en la pugna con el secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, por la tragicomedia en la que se ha convertido el manejo de varios sonados secuestros.

      Es posible que la postura de Ebrard tenga buenos argumentos jurídicos y aun políticos. Pero lo inaceptable es hacerlos prevalecer atropellando instituciones, voluntades ciudadanos y principios elementales de la convivencia democrática.

Apuntes

  • LOS CAMBIOS previstos en el gabinete presidencial son antecedidos por daños colaterales. En la fracción parlamentaria del PRI en el Senado, que encabeza Manlio Fabio Beltrones, se filtró que el procurador Eduardo Medina Mora les reveló que antes de las elecciones resistió presiones para levantar cargos contra varios gobernadores del Institucional, por presuntas ligas con el narcotráfico. El eventual sucesor en la PGR debe ser ratificado por el Congreso, donde ya avisaron a la casa presidencial que se olviden del nombre del abogado panista José Francisco Blake, secretario general de Gobierno de Baja California, pues se precisa un personaje más independiente. 
  • EN ECONOMÍA prepara maletas el titular Gerardo Ruiz Mateos, el cual sería sustituido por su subsecretario y senador con licencia, Heriberto Félix Guerra, quien incluso ya habría mudado al DF a su familia originaria de Sinaloa, donde hace cinco años estuvo a punto de ganar la gubernatura y aún se cree que puede repetir como abanderado del PAN en el 2010. 
  • EL PRI encontró poco útil una vez concluido el proceso electoral, sostener una tarea editorial en su interior que le daba prestigio como entidad moderna, plural e incluyente. Así, la dirigencia de Beatriz Paredes dejó que un par de pequeños dinosaurios, Miguel González Avelar y Octavio West, sepultaran las revistas que conducían Miguel López Azuara y Joel Hernández Santiago.
  • EL PREMIO que otorgó la Fundación Nuevo Periodismo en homenaje a la trayectoria del periodista Miguel Ángel Granados Chapa le atrae a éste un nuevo ciclo de felicitaciones por parte de sus colegas y lectores.  

lunes, 24 de agosto de 2009

Gritarle al Congreso


El poder más beneficiado con la transición; el que impuso al gobierno obligaciones de transparencia, ha bloqueado para sí su propia transición y es el más opaco de todos


El cíclico escándalo por excesos en el Congreso de la Unión –con creciente énfasis en la Cámara de Diputados- ofrece un doble misterio: por qué uno de los poderes del Estado ha permanecido refractario a principios de rendición de cuentas, y por qué los ciudadanos lo hemos permitido.


La revelación del diputado federal panista Gerardo Priego, que en días pasados regresó más de un millón de pesos que el resto de sus 500 compañeros se habrían embolsado justo en tiempos de obligada austeridad pública, no hace sino aportar nuevas pruebas de que estamos frente a un poder que no ha sido capacitado para usar su propio poder; que se burla del público y desafía el principio clásico de regularse a sí mismo.


No se trata de hechos aislados. La relación de privilegios y excesos en este ámbito exaspera al más paciente. Simples gastos administrativos de las fracciones parlamentarias -del tipo que el Poder Ejecutivo debe tener disponibles en Internet de acuerdo con la Ley de Transparencia- son sistemáticamente ocultados o declarados bajo reserva hasta por 12 años.


El gran ausente es el ciudadano que llevó al poder a estos legisladores tan reacios a rendir cuentas. Para madurar, una democracia exige de los electores una actitud vigilante, que con frecuencia incluye inundar al Congreso con cartas y reclamos.


Lo que ocurrirá en las próximas semanas en una excelente oportunidad para ello.


Una vez constituida, la Cámara de Diputados se convertirá en ventanilla en la que miembros del gabinete presidencial, gobernadores, rectores de universidades, directivos de organismos descentralizados y otros funcionarios se someterán al tan tortuoso como opaco proceso de cabildear en busca de beneficios para sus presupuestos.


Miles de millones de pesos serán asignados en forma discrecional, incluso caprichosa, con base en pactos políticos, dentro de una negociación en la que el propio gobierno federal resulta subordinado, las más de las veces en contra de los prioridades que pueda tener el gasto nacional.


Justo hace seis años, ese tipo de manejos empezó a fondear en el estado de México la locura de gastos que construyó el fenómeno de Arturo Montiel, en cuyo favor la cámara transfirió fondos a diversos proyectos y dependencias estatales –incluso casas de estudio-, que acabaron alimentando el enloquecido tren de gastos de mandatario, quien ambicionó la Presidencia de la República hasta que sus propios correligionarios lo demolieron al exhibir su caprichoso estilo de vida.


El eje de la disputa por los fondos públicos es la Comisión de Presupuesto de la cámara, que le corresponderá manejar al PRI por su nuevo peso parlamentario. Esa comisión despierta tanta codicia como la coordinación de toda la bancada. El diputado federal mexiquense Luis Videgaray Caso, polvo de aquellos lodos de Arturo Montiel y ex funcionario del gobernador Enrique Peña Nieto, está siendo impulsado con alarde de recursos para encabezar tal comisión. Parecen fundados los temores de que la historia se repita. Que estemos teniendo recuerdos del futuro.


Apuntes
  • UN FANTASMA recorre la administración Calderón: el fantasma de los ceses. Desde el exterior se le advertía cuando el PAN llegó a la cita electoral de julio pasado con 15 puntos de desventaja que mostraban todas las encuestas, menos las que Rafael Giménez realizaba para el gobierno como coordinador de Opinión Pública. El pánico se aceleró cuando a la luz del desastre en las urnas, el Presidente se reunió con integrantes clave del gabinete, en evaluaciones uno a uno. Ahora los propios funcionarios hablan de despidos, el equipo se halla pasmado, en espera de lo inevitable. Las versiones se concentran en Semarnat, Turismo, Economía y PGR, incluso en Hacienda.

  • UN ERROR en la pasada columna ubicó en 2007 la tragedia de Acteal, ocurrida realmente en diciembre de 1997. Una disculpa.

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lunes, 17 de agosto de 2009

Vigencia de Acteal


El fallo de la Corte sobre la matanza de indígenas en diciembre de 2007 arroja luz sobre el comportamiento de diversos personajes, que nos deben una explicación.

 

            No es historia antigua, sino trama actual, viva, el tema de la masacre ocurrida en diciembre de 2007 en un paraje de Chiapas. Aquí, una pequeña lista de los actores centrales:

            1.- Emilio Chuayffet. Secretario de Gobernación entonces. Se ha dicho que días antes otorgó garantías de que no habría problemas en Chiapas. Hay indicios de que se estaba armando a facciones contrarias a los grupos zapatistas. Ello los convirtió en grupos de autodefensa o paramilitares. Pero Chuayffet ya era un despojo luego que semanas antes había intentado impedir la constitución del primer Congreso dominado por la oposición. Hoy es otra vez diputado y pieza notoria de un bloque político que busca hacerse de la coordinación parlamentaria del PRI con rumbo a la sucesión del 2012.

            2.- Ernesto Zedillo. Se presenta ante el mundo como el estadista que nos trajo la alternancia. El flujo de armas hacia las milicias chiapanecas hubiera sido imposible sin el apoyo o la tolerancia del Ejército, sobre el cual ningún civil tiene mando salvo el Presidente. Junto con Chuayffet, debe explicar lo que hizo o dejó hacer, para entender el pasado e impedir que estos hechos se repitan en el futuro.

            3.- Jorge Madrazo. Entonces procurador de la República. Fue luego cónsul para protegerlo de presuntas amenazas. Ha negado manipulación de las investigaciones. Como los otros citados, cierra ojos y oídos a la montaña de documentos que constituyen un ejemplo mundial de atropello a un debido proceso. Debe responder a la mayor pregunta actual: si los liberados no son los asesinos, entonces quién. Mientras no lo haga, será considerado cómplice.

            4.- Francisco Labastida. Secretario de Gobernación a la caída de Chuayffet. Tuvo como se jefe de asesores a Adolfo Orive, actor clave de cuanto en Chiapas había ocurrido en los últimos años. ¿Qué tapó, qué silenció? Malogrado candidato presidencial, actual senador.   

            5.- Ministro Sergio Valls. Su familia integra un bloque político en Chiapas. ¿No debió excusarse por evidente conflicto de interés en lugar de votar en contra de la resolución?

 

Apuntes

  • CORREOS DE MÉXICO, la agónica entidad paraestatal, es usada para un ajuste de cuentas en la administración Calderón. Purificación Carpinteyro, tormentosa ex funcionaria del sector, opera a trasmano el conflicto laboral de los carteros en contra del director de la dependencia, José Andrés Casco Flores, cercano operador del ex secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, quien hoy preside la Bolsa de Valores. Se trata de una jugada menor. Casco y Téllez tienen flancos más débiles, uno de ellos los liga al desastre financiero llamado Procampo. 
  • EN EL EDOMEXcambian hoy los 125 alcaldes. Entre quienes estrenan cargo, al menos tres –una mujer incluida- estarán invitados a la pasarela para la sucesión del gobernador Enrique Peña Nieto. A ellos se sumarán otros tantos diputados federales y un par de legisladores locales. Pero el ex gobernador interino y legislador saliente César Camacho quiere colarse y dobletear. Para sobrevivir en estos tiempos busca la dirigencia estatal del PRI. Por su parte, el PAN mexiquense deberá hacer una depuración interna ante los pésimos resultados obtenidos, que se le deben al líder estatal Ulises Ramírez, quien sin embargo se siente “amarrado” por su apoyo a la campaña de César Nava. 
  • NO LO DIVULGUE, pero por cierto Nava se “pirateó” a dos integrantes clave del equipo de Santiago Creel. Los desleales son Gabriela Cuevas, que le debe su diputación al senador panista, y Armando Salinas Torre, otro seducido por las sirenas. 
  • EN SINALOA habrá relevo en la comisión de acceso a la información. Rigoberto Ocampo Alcántar, quien fuera presidente del instituto estatal electoral durante el controvertido proceso que llevó al poder al actual gobernador, Jesús Aguilar, ya cerró su despacho en el Instituto Federal Electoral (IFAI) y está listo para ser comisionado local, pues le tienen prometida la presidencia del organismo, por un acuerdo entre el mandatario estatal y su antecesor, Juan S. Millán.

lunes, 10 de agosto de 2009

Una cédula incómoda


Un documento gubernamental, con carácter “clasificado”, abre interrogantes sobre los motivos y los alcances de la Cédula de Identidad Ciudadana que impulsa la administración Calderón.  

      Casi 20 años después de establecerse como reforma constitucional –decretada en abril de 1990-, la propuesta de establecer una Cédula de Identidad para todos los ciudadanos enfrenta nuevas objeciones, en particular porque olvida que en este lapso nuestra vida política y el perfil del gobierno se han modificado dramáticamente.

      En círculos políticos y académicos circula un documento de trabajo “clasificado”, con fecha julio de 2007, elaborado por las secretarías de Gobernación, Hacienda y de la Función Pública, que de entrada consigna un punto clave de aquel decreto: “En tanto no se establezca el servicio de la Registro Nacional de Ciudadanos, los ciudadanos deberán inscribirse en los padrones electorales”. Y la nueva propuesta establece: “Por lo tanto, se extingue la Credencial para Votar…”.

      No incluye este documento una sola alusión a la reforma política concretada en 1996, que dio lugar al  Instituto Federal Electoral, cuyo motivo central fue quitar de las manos del gobierno la organización de los procesos electorales. Y una de las herramientas más poderosa para esto es el control de las credenciales para votar.

      El documento aludido, que puede usted encontrar íntegro en el blog de esta columna (expedientesabiertos09.blogspot.com), excluye al IFE al establecer que “la responsabilidad del proyecto corresponde al Ejecutivo Federal, a través de la Segob”, justo la entidad a la que tomó décadas, desde finales de los años 70, limitar su injerencia sobre el manejo de las elecciones.

      Lo mismo puede decirse de las bases de datos del propio IFE, que teóricamente deben ser ajenas a todo interés diferente, pero que son descritas como insumo base para el desarrollo del proyecto, que igual lo hace con las bases del sistema de salud y otros registros públicos en los que figuran datos personales que nunca fueron aportados por los ciudadanos pensando que caerían en manos de una autoridad política.

      Otro tema lo representa el control de los programas asistenciales del gobierno, los cuales también acumulan décadas de señalamientos de manipulación para efectos clientelares y electorales. El referido proyecto no sólo soslaya evidencias de desvíos en programas como Procampo -tan ampliamente documentados-, sino que camina a contrapelo de las propuestas para otorgar mayor transparencia a la asignación y ejercicio de esos recursos, tanto a nivel federal como los que ejercen esos enclaves de cacicazgo político en que se han convertido los gobiernos estatales.

      Se trata de una idea antigua, que nunca avanzó por preocupaciones similares, y que hoy sólo puede ser transitable con un enfoque múltiple, ajustado a las nuevas realidades del país.

Apuntes

  • CÉSAR NAVA arribó sin mayores sustos a la dirigencia panista. Le corresponde  concluir el periodo de Germán Martínez. En 18 meses deberá pasar nuevamente por el  Consejo Nacional –cuya composición ya será otra- para buscar un segundo término que le permita conducir el proceso de sucesión del presidente Calderón. 
  • EL PAN, por cierto, debe esclarecer por qué mientras los gobernadores priístas ganaron 8 de cada 10 de las diputaciones federales disputadas en sus estados, en San Luis Potosí el panista Marcelo de los Santos pareció jugarle las contras al blanquiazul, y en Morelos Marco Antonio Adame no movió a su equipo ni en defensa propia. 
  • EL PRI de Sinaloa se cimbra por el “destape” prematuro del senador Mario López Valdez, orquestado por el ex mandatario Juan Millán. Una ruptura interna podría agravar lo ocurrido hace seis años, cuando el Institucional apenas logró un apretadísimo y controvertido triunfo. 
  • EL IFAI encabezará los nombramientos presidenciales para cubrir vacantes en áreas clave como la Corte, la CNDH y el Banco de México. En el organismo federal de transparencia, que preside Jacqueline Peschard, se renovarán en septiembre dos posiciones de consejeros. El Senado dispone de un mes para objetar las designaciones, por lo que es posible que esta misma semana se den a conocer. Resulta deseable que se perfilen verdaderos conocedores del tema. Debe también ser hora de que los nombres seleccionados no surjan sólo de la metrópoli, sino también de los estados, lo que ayudaría a combatir la opacidad vigente en las regiones. 





































lunes, 3 de agosto de 2009

La decisión de Calderón


La pugna por el arribo de César Nava al PAN es tema menor si se analizan las determinaciones que el Presidente debe asumir en próximas semanas

Pocas señales políticas recientes han sido tan relevantes y tan mal leídas como el encuentro panista en el poblado mexiquense de Ocoyoacac, donde el presidente Calderón ofreció a las distintas corrientes de su partido un nuevo equilibrio de poder.

El mandatario ha desarrollado también una intensa ronda de encuentros con actores diversos, con los que se ha comprometido a sentar nuevas bases de un juego al que durante la primera mitad de su gobierno sólo invitó a los integrantes de su primer círculo.

Calderón convocó a Ocoyoacac a sus leales y a sus críticos –incluido el ex presidente Vicente Fox-, con la promesa de una autocrítica. Los trabajos, que iniciaron temprano el sábado 25 y concluyeron al mediodía del domingo 26, dieron cabida a un análisis de los resultados electorales, del papel de los gobernadores priístas –en especial del mexiquense Enrique Peña Nieto-; abordaron las complejidades de la crisis económica y sus implicaciones políticas, lo que incluyó la necesidad de abrir a la competencia espacios como la televisión.

Lo mismo en coloquios uno a uno, que en las sesiones plenarias en los que también estuvieron los gobernadores del blanquiazul, el senador Santiago Creel y los legisladores electos Josefina Vázquez Mota, Francisco Ramírez Acuña y Javier Corral, el mensaje ese fin de semana fue: lo que haya que hacer, el Presidente no lo podrá hacer solo.

En el tapete de discusiones están ya los urgentes cambios en el gabinete, la agenda legislativa sobre cambios estructurales, y la vigencia misma del primer equipo calderonista, que estuvo encabezado por el malogrado Juan Camilo Mouriño y que ahora coordina Ernesto Cordero, con la participación nuevamente de Nava –el regreso del hijo pródigo-, Alonso Lujambio, ese lastre llamado Gerardo Ruiz Mateos, más un equipo de estrategas: Max Cortázar, Alejandra de la Sota, Juan Ignacio Zavala. Y Margarita, compañera y consejera, eficaz y discreta.

Sin embargo, para quienes lo conocen, Calderón no es un hombre de cambios súbitos. De ahí que la disidencia interna no haya dejado de endurecer la pierna en el proceso de sucesión en el PAN, del que César Nava debe surgir el próximo sábado como nuevo dirigente. La presión no busca frenar a Nava, sino obligarlo a modificar la correlación de fuerzas que se expresa en el Comité Ejecutivo Nacional del partido, un espacio clave que Germán Martínez sometió a la sumisión y el silencio.

Tomará sólo unas semanas descubrir si Calderón realmente abrió el camino para los cambios. Si permitió entrar aire fresco a su gobierno y a su proyecto, o cerró puertas y ventanas ante el deterioro que se precipita en su derredor.

Apuntes

EN SONORA, cada día se documentan más casos de reconocidos priístas que hicieron el trabajo sucio para el triunfo de Acción Nacional en los pasados comicios. La lista incluye nada menos que a Ricardo Bours, hermano del gobernador, a quien buscó torcer la mano en la designación del candidato para alcalde en Ciudad Obregón, el asiento del imperio familiar. Pero como en el resto del estado, el mandatario impuso a quien quiso y se lanzó a hacer campaña como si él apareciera en las boletas. Y así les fue.


LA REFORMA ELECTORAL estimula una coalición opositora en la próxima en la próxima legislatura en Diputados, donde los contactos para impulsar una iniciativa regresiva suman ya a medio centenar de futuros legisladores, de todos los partidos. La intentona comenzará con presiones para volver a asignar la presidencia de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía al Partido Verde, cuya fracción exhibe un grosero peso de los intereses de las televisoras. El cabildeo pretende que la llamada “telebancada” controle también la Comisión de Comunicaciones, y así cerrar la pinza.


EN SINALOA, donde el próximo año habrá elecciones, hay indicios de cargada priísta en favor del senador Mario López Valdés, destapado hace días por un bloque de empresarios. Del lado del PAN conserva delantera Heriberto Félix Guerra, a quien hace sombra el filopriísta Alejandro Higuera.