lunes, 26 de octubre de 2009

El naufragio

Como una bomba de profundidad, los efectos de la elección de julio reventaron la negociación sobre el presupuesto y desnudaron pugnas al interior de los partidos.



A Juan Francisco Ealy Ortiz.
Por 40 años de batallar.



La disputa que atrajo el manejo de los dineros federales para 2010 –año de elecciones en la mitad del país- arrojaba hasta anoche esfuerzos desesperados de la lideresa priísta Beatriz Paredes por frenar una fractura interna que atrapó ya a legisladores, gobernadores y parece herir de muerte la coordinación tricolor de Francisco Rojas en la Cámara de Diputados.



En Acción Nacional se busca atenuar daños ante la acusación del PRI de que el dirigente panista, César Nava, soltó a los demonios al exhibir al PRI como autor del IVA al 16%. Desde Los Pinos se asegura que Nava fue imprudente, pero nadie puede ocultar que el priísta Rojas cabildeó entre sus compañeros la iniciativa respectiva, que por cierto no contaba con la firma ni del gobierno ni de la bancada blanquiazul, aunque al parecer sí de la bendición de la coordinadora Josefina Vázquez Mota…pero no necesariamente del Nava.



El grupo compacto en torno al líder priísta en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, estrenó estrategia desde el jueves al sostener, en privado, que el aumento al IVA es producto de la voracidad de los gobernadores, con aparente dedicatoria al estado de México, desde donde se tiene control sobre lo que hace y deja de hacer al menos medio centenar de los señores diputados del Institucional –y uno que otro de otras franquicias.



Este revuelto escenario estimula el activismo de personajes del sector privado, que en forma cada más airada expresan su desencanto con la administración Calderón por alentar propuestas fiscales que supuestamente les son adversas. El aumento al ISR y el fin de la consolidación –en realidad, una forma grosera de evadir al fisco- concentran la furia empresarial.



En un proceso de mutuo coqueteo, políticos y magnates han ido acercando posiciones, como quedó de manifiesto durante una reciente reunión del jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, con dirigentes del sector. Pero más específicamente, con el “regalo fiscal” del PRI al grupo Televisa que está por ingresar al mercado de la telefonía y que, junto con otros “nuevos entrantes”, recibirá exenciones por dos años que se calculan en más de 5 mil millones de pesos. Es el caso también del 3% de aumento al impuesto a telecomunicaciones, uno de los sectores con mayor acumulación de utilidades, pero cuyos operadores están a punto de convencer al Senado de aprovechar la confusión para dar marcha atrás también en esto.


Hasta ahora lo que queda claro es que ha naufragado la operación del gobierno Calderón para resarcir su boquete financiero. Y lo que parece venir son medidas impuestas desde el Congreso: recortes en burocracia y otros gastosos, más deuda, menos control sobre el gasto. Una píldora difícil de tragar.


Apuntes



EL RECTOR José Narro aprovechó el foro que le ofreció el Premio Príncipe de Asturias para hacer un diagnóstico crudo sobre el estado de la educación en el mundo. Imposible no leerlo como un reclamo de lo que pasa aquí, donde la UNAM encabeza una rebelión de casas de estudio ante un recorte al sector de casi 6 mil millones de pesos, lo que ha deteriorado la posición del nuevo secretario de Educación, Alonso Lujambio.




RECTA FINAL en el proceso para cambio de titular en la CNDH. Este jueves deberá conocerse y votarse en el Senado la terna con los finalistas. Es muy probable que en esa lista estén Emilio Álvarez Icaza -salvo que el Congreso se someta al veto del clero-, Mauricio Farah y Luis Raúl González Pérez, aunque en las últimas horas se seguía otorgando posibilidades a Javier Moctezuma y Gerardo Laveaga.




EN EL DF hasta los jefes delegacionales provenientes del PAN se han puesto en alerta para que la ciudad no sea castigada por los diputados federales en la definición de su presupuesto y techo de endeudamiento. Obras de infraestructura vial y la mejora del sistema de salud serían las primeras bajas en un recorte.

lunes, 19 de octubre de 2009

Álvarez Icaza


Quien fuera defensor del pueblo en la capital del país comparece esta tarde en el Senado con una propuesta de renovación real para la CNDH. En los próximos días sabremos si los legisladores optan por el cambio o por una componenda partidista.


El perfil de Emilio Álvarez Icaza ha despertado entusiasmo en diversos sectores y personajes, algunos de los cuales le acompañaron a registrarse como aspirante a relevar a José Luis Soberanes en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Al menos 500 adhesiones atrajo su postulación, lo mismo de gente progresista como José Woldenberg o Denise Dresser, que de integrantes de familias con prosapia conservadora, como los Servitje.

Los apoyos partidistas para Álvarez Icaza Longoria son en cambio, relativos, pues su origen se halla en círculos de trabajo de inspiración católicos de los que fue eje su padre, José Álvarez Icaza —veterano articulista de EL UNIVERSAL—, promotor de Cencos, una instancia que desde hace décadas empezó a defender, a veces casi en solitario, a grupos sociales en situación vulnerable. De ahí que la raíz del apoyo a Emilio se halla especialmente en la sociedad civil.

Dos veces fue electo por la Asamblea Legislativa de la ciudad de México para desempeñarse como presidente de la comisión del ramo, donde se asumió como defensor del pueblo. Su capacidad de interlocución con la autoridad mostró altibajos, lo mismo con Marcelo Ebrard —primero como secretario de Seguridad Pública y luego como jefe de gobierno—, que con Joel Ortega, con quien tuvo sin duda el mayor encontronazo a raíz de los sucesos del New’s Divine que le costaron a éste el puesto.

Su trayectoria personal, la capacidad de alentar estándares internacionales en este campo, su voluntad de respetar al consejo consultivo que él mismo promovió, así como el impulso al servicio civil de carrera en la institución, forman algunas de las cartas credenciales que nutren el proyecto de trabajo que hoy presentará, que debería ser debatido y confrontado con otras propuestas si los senadores cumplen con su responsabilidad. Una evaluación del trabajo de Álvarez Icaza fue desarrollada por el investigador Alejandro Monsiváis Carrillo, del Instituto Mora. El resultado de la misma la puede usted encontrar aquí.

El Senado armó una enorme lista con 27 personas que cubren los requisitos de la convocatoria respectiva. De ellos, el día 26 quedarán sólo tres, que el 29 serán sometidos a votación del pleno.
Es muy probable que en la recta final también figuren: Javier Moctezuma Barragán, cuya conocida religiosidad disculpa para muchos su falta de aportaciones reales; Luis Raúl González Pérez, abogado general de la UNAM, con cuyo respaldo cuenta plenamente; Mauricio Farah, que cobró realce en la propia comisión primero en el ámbito financiero y luego como visitador, alentado por el sector político cercano al PRI. Patricia Olamendi, que ofrece una proyección internacional. Y por último, Raúl Plascencia, quien fuera en la CNDH el número dos del doctor Soberanes, lo que a estas alturas parece representarle más un fardo que una plataforma.

El clásico diría: No vivirá mucho quien no vea el desenlace de esta historia. Podremos también saber si el Senado estuvo a la altura de la expectativa causada, o si sus integrantes se enredaron nuevamente en los arreglos partidistas, de cuotas, cuates y chambas para los amigos.

Apuntes: Locura eléctrica

UN TEMA esencial para el futuro del país: la generación y distribución de energía —el otro sin duda, son las telecomunicaciones— enfrenta una crisis en la que actores de uno y otro bando emprenden actitudes radicales a raíz del decreto presidencial para extinguir la compañía de Luz y Fuerza y liquidar a sus trabajadores, que integran el Sindicato Mexicano de Electricistas. Vale la pena buscar análisis más serios, como los desarrollados durante los últimos años por el Banco de México, que alertan tanto sobre la ceguera del gremio al exigir prestaciones sin fin, como sobre la incompetencia gubernamental para administrar bien Luz y Fuerza y desarrollar una estrategia frente al sindicato. Para ver uno de estos interesantes documentos haga click aquí y en el blog de la misma: www.expedientesabiertos09.blogspot.com.

lunes, 12 de octubre de 2009

Obsesión cumplida


¿Qué nutrió el encono del gobierno contra el SME? Lo que ocurra en los próximos meses determinará si atestiguamos un avance del Estado frente a monopolios de diverso signo, o sólo el manotazo de intereses ocultos

Durante años, las administraciones surgidas del PAN, sus personajes centrales, sus voceros, sus intérpretes ideológicos, han tenido en el Sindicato Mexicano de Electricistas y en la Compañía de Luz y Fuerza del Centro una de sus principales motivos de irritación política y financiera; una abierta fijación contra una supuesta herencia negra del pasado.


“Somos de derechas; nos gusta más la libre empresa y no soportamos el abuso de los sindicatos”. Esta fue durante años, la base retórica de Germán Martínez -ex dirigente nacional del PAN y uno de los hombres más cercanos al presidente Calderón-, cuando sus interlocutores le reclamaban en privado la ausencia de acciones del gobierno contra los múltiples monopolios que lastran al país. Pero Martínez prefería exhibir cifras sobre el absurdo económico que protagonizan SME y LyFC, producto del abandono administrativo y la voracidad gremial.

Esta obsesión hizo crisis en los últimos días, con el conflicto entre la dirigencia formal del SME que encabeza Martín Esparza, y la administración Calderón, por conducto del escénico secretario del Trabajo, Javier Lozano, que le negó a aquél la “toma de nota” por unas cuestionadas elecciones internas en la agrupación. Ello dio paso al anuncio de ayer sobre la liquidación de la empresa para que sus activos sean operados por la Compañía Federal de Electricidad, que dirige Arturo Elías Ayub.

Ninguna voz oficial recordó que el sindicato de la CFE –el SUTERM- quedó acéfalo en agosto de 2005 a la muerte del eterno líder Leonardo Rodríguez Alcaine, pero que el puesto de secretario general fue “heredado” por su sobrino y actual dirigente Víctor Fuentes del Villar, quien recibió la “toma de nota” sin siquiera celebrar elecciones ni convocar a asamblea, “detalles” que atendió casi 18 meses después. Supimos en los últimos días sobre un rancho propiedad de Esparza. ¿Cuándo se revelará el monto de la fortuna que dejó tras su desaparición Rodríguez Alcaine –lo que incluyó jets privados- o de los “sueldos” que Fuentes del Villar se asigna discrecionalmente a él mismo y sus principales colaboradores?

La decisión de aniquilar el hoyo negro económico que representa LyFC y cancelar por decreto la existencia de un sindicato centenario y aguerrido como el SME traerá seguramente largas secuelas. Sólo hace falta asomarse a la historia gremial para imaginarlo. O hurgar en las versiones extraoficiales sobre empresas privadas que desean explotar la fibra óptica de la compañía de luz, con el intenso cabildeo de dos ex secretarios de Energía, Fernando Canales y Ernesto Martens.

Pero lo que en verdad será trascendente es si el gobierno documenta su vocación renovadora con acciones coherentes respecto de entidades que también monopolizan nuestra vida pública, como otras mafias sindicales -¿quién nos da las cifras del SNTE y los petroleros?-, o los diversos monopolios aferrados a nuestros bolsillos, como los de la televisión, la telefonía o el cemento.

Una marcha a fondo, consecuente, justa e inteligente, no merecerá sino aplausos. Doblegarse nuevamente ante los poderosos impondrá a estas acciones del régimen apenas la categoría de un melodrama barato y proyectará el mensaje de una complicidad con intereses oscuros.

Apuntes: Réplica de Soberanes

EN CARTA al autor de esta columna, en relación con la entrega del pasado lunes (“Las cenizas de la CNDH”), el ombudsman nacional, doctor José Luis Soberanes, sostiene que los términos de lo expresado son “idénticos” –recogidos en forma “antiperiodística” y “acrítica”, dice - a los que exponen ONGs que no identifica pero que describe con intereses ilegítimos, sin contrapeso y con pretensiones inaceptables.


La carta, que puede usted encontrar íntegra en la página de Internet de este diario y en el blog de la columna (http://www.expedientesabiertos09.blogspot.com/), revela la existencia de documentos en los que estas enigmáticas ONGs exhiben interés para recibir fondos de fuentes internacionales “para actuar en nombre de la sociedad civil mexicana” (?).


Asimismo, califica como “pueril” el señalamiento de que ha construido una especie de cacicazgo entre las comisiones estatales de Derechos Humanos. Soberanes, que se halla en su derecho de reclamar el tratamiento recibido en este espacio, pasa por alto en su misiva puntualizaciones sobre lo que considero otros indicadores del deterioro en el que dejará a la institución.


Pero su texto se adhiere, a querer o no, a la convicción expresada aquí de ampliar el debate sobre la que ocurre con la vigencia de los derechos humanos en el país y con el desempeño de la Comisión. Habrá tiempo de continuar la polémica.

lunes, 5 de octubre de 2009

Las cenizas de la CNDH




Procesar el nombramiento del nuevo ombudsman nacional sin debatir sobre lo que ha ocurrido con la institución nos atraerá una crisis de alcances internacionales

Una Comisión Nacional de Derechos Humanos desmantelada en su vocación y autonomía; una institución devorada por el despilfarro, el nepotismo y el amiguismo; un liderazgo mermado lo mismo por pugnas ideológicas y políticas que por sólidas objeciones internas y externas.


Este es el panorama que presenta el organismo que está a punto de cumplir 20 años de vida, la mitad de los cuales ha sido encabezado por el doctor José Luis Soberanes, quien será relevado en noviembre próximo en un contexto de gravísimo deterioro.



A la par de la descomposición que vive la CNDH, en el país crecen los indicios de una aguda crisis en materia de derechos humanos a causa de la inseguridad, los abusos de la fuerza pública y la pobreza, lo que atrae crecientemente la atención de organismos especializados y gobiernos extranjeros, a los que les preocupa si México está cumpliendo preceptos básicos de la convivencia democrática.


Esta semana el Senado cerrará la recepción de candidaturas para suceder a partir del 16 de noviembre, a Soberanes Fernández, que arribó al cargo en 1999 –fue reelecto en 2004- acompañado por el prestigio de un respetado jurista, pero que parece haber sido devorado por sus propios errores y ambiciones. Todavía hoy intenta un inverosímil salto para ser nombrado ministro de la Corte.


Dos de sus colaboradores, Raúl Plascencia y Mauricio Farah –otra más, Susana Thalía Pedroza, fue eventualmente expulsada del primer círculo- se proyectan como fórmulas de continuidad. El primero de ellos ha sido cuidadosamente cultivado como “heredero” de un patrimonio que no soporta remozamiento alguno y cuyo derrumbe arrastraría al que apueste por un soberanismo sin Soberanes.

Una táctica de la gestión que dominó a la CNDH esta década fue atraer complicidades de diverso signo, lo que llevó a la institución a personajes sin carta credencial alguna en este ámbito, pero sí con un pasado muy oscuro, al grado de que en algunos casos se les atribuyen incluso ligas con el narcotráfico.


En esta misma línea operaron contrataciones de familiares de ministros de la Corte, de la UNAM e incluso de legisladores, de ahí que el equipo de Soberanes asuma contar con la protección y el apoyo, por ejemplo, del líder senatorial priísta Manlio Fabio Beltrones, por el hecho aislado de que una pariente suya se haya desempeñado en la Comisión. La historia de los próximos días deberá demostrar la temeridad de tal apuesta.

La contaminación de la política llevó también al titular del organismo a construir una especie de cacicazgo en el ámbito de los presidentes de comisiones estatales de derechos humanos. Las evidencias disponibles muestran que ello sólo impuso mayor mediocridad en el sector, al grado de que la mayor parte de estas comisiones no son autónomas de los respectivos gobernadores.


Pero un debate en esta materia debería centrarse en la banalidad que domina crecientemente a la Comisión; en la debilidad de su gestión; en el extravío de sus resoluciones; en la tendencia a pactar con la autoridad en demérito de las víctimas; en su desdén al consejo asesor que debería normar sus criterios; en la reciente proliferación de recomendaciones sin seguimiento ni acompañamiento de los denunciantes.

Bajo esta lógica, no debe sorprender a nadie el choque de criterios que la CNDH ha sostenido con organismos internacionales de amplia solvencia, como el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, cuyo representante en México, Amérigo Incalcaterra, fue humillantemente retirado a mediados de 2008 bajo la presión mancomunada de la CNDH y el gobierno mexicano.

Es el mismo caso con Human Rights Watch, que en el mismo año de 2008 desnudó a la Comisión en un reporte que despertó la furia de Soberanes y de varios funcionarios públicos.

Este proceso de recambio deberá ser espacio para un debate nacional sobre el tema. Una simulación o una componenda partidista atenida al mero principio del reparto de posiciones, acabará por sepultar a la CNDH. Y cuando la echemos de menos el daño al país será ya irreversible.