lunes, 31 de mayo de 2010

El PRI que viene

La estampa es reveladora: el PRI, un partido que se presenta como renovado por su vida democrática interna, presenció el arribo al poder partidista de un político de la vieja guardia. El puesto que ocupó debió haber sido disputado en una elección interna, pero no tuvo adversario; la elección de la militancia fue sustituida por un paseíllo triunfal por el país. Desde este sábado el sector popular del priísmo ya tiene líder en la persona de un hombre enriquecido desde el poder; vecino de los ricos más ricos, en el fraccionamiento más exclusivo de la ciudad.

La nueva figura del Institucional fue entronizada con pompa y circunstancia que alentó a quien le augura para los próximos meses la presidencia misma del partido. Su actual dirigente, diputada federal, sería la coordinadora de su bancada y, quizá pronto, nuevamente candidata, acaso en la misma fórmula de hace cuatro años, cuando su trayectoria su género, su discurso, su estampa misma, no habían topado con intereses y reclamos contrarios a sus convicciones públicas, que ahora lucen maltrechas.

En este año de elecciones en la mitad del país, el que fuera partido casi único marcha firme, pero ominoso: en aquellos estados en donde conserva el poder, sus gobernadores han tomado el control de las campañas con un descaro que sólo se puede comparar con el atropello de los caciques regionales y caudillos militares que dieron origen al PNR, abuelo del actual Institucional.

¿Qué es este PRI que anuncia su regreso a Los Pinos en el 2012? La respuesta parece ser: un ente apoyado por sectores sindicalizados conservadores y corruptos, por los organismos campesinos más atrasados, los restos de una burocracia podrida y grupos regionales con ansias locas por restaurar al partido monolítico y eterno.

Ese parece ser el PRI que enarbola un rostro joven como el de Enrique Peña Nieto, a quien desde ahora le exigen compromisos, designaciones, reparto del botín. Si ese PRI realmente asume como un hecho el rescate de la Presidencia, la primera conclusión a la que llegará será que no necesita de una cara nueva y que puede presentarse tal cual ante las urnas.

Bien, que un partido errático y sin pundonor sea echado del poder; ello forma parte de la normalidad democrática que ese partido afirmar haber construido. Pero tendrá su propia culpa histórica si regresa Los Pinos sin haber cambiado en lo esencial las reglas básicas que siguen apuntalando al régimen que ofreció transformar.

Apuntes

EL IFAI, el órgano garante de la transparencia en el gobierno federal, es el indicio más claro de que la democracia empieza a consolidarse el país. Hoy esa joven institución encara un peligro de regresión. La PGR, que encabeza Arturo Chávez, ha demostrado ser una de las entidades más opacas. Ahora, logró poner de su lado al Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, de carácter gubernamental, el cual anuló una resolución del IFAI contra la propia Procuraduría. La ley del instituto establece que sus determinaciones son inatacables, y la del Tribunal no le da atribuciones en esta materia. Estamos ante un manotazo autoritario, con pretensiones regresivas.

¿DE LA FUENTE AL GDF? La fracción del PT en San Lázaro concluía su última reunión interna antes del fin del periodo legislativo. Ahí, en el salón de juntas Carlos Marx, Porfirio Muñoz Ledo pidió el apoyo del grupo para buscar la jefatura de gobierno del DF en el 2012. Pedro Vázquez, el coordinador, lo atajó: “Ya hay un acuerdo para ir en alianza PRD-PT-Convergencia con Juan Ramón de la Fuente; con Andrés Manuel para la Presidencia”. La suerte luce echada, y es adversa para Marcelo Ebrard y para su delfín en la capital: el tesorero Mario Delgado.

ENCUESTAS. Según los más recientes levantamientos del PAN, el PRD y el gobierno federal, los candidatos aliancistas caminan empatados con los aspirantes priístas en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, mientras que en Veracruz hay margen para un mayor repunte de Miguel Ángel Yunes. El PRD conservaría el poder en Zacatecas. Pero desde ahora se da por descontado que el resto de las gubernaturas serán territorio tricolor, incluso Aguascalientes y Tlaxcala, actualmente bajo gobiernos panistas.

lunes, 24 de mayo de 2010

Mérida exhibe fractura panista

Patricio Patrón Laviada, cuyo paso por la gubernatura de Yucatán estuvo tachonado de escándalos personales y familiares, personifica un ejemplo de aliado incomodísimo de Felipe Calderón. Es uno de los “hombres del Presidente” que pueden despeñar en 2012 las últimas posibilidades del PAN de conservar la Presidencia.

Patrón, hoy oscuro funcionario federal, abrió con su desempeño la puerta al regreso del PRI al gobierno yucateco. Pese a ello, fue conservado como hombre fuerte del panismo local, por lo que hay que atribuirle –junto con su jefe, por supuesto– la responsabilidad por el retroceso histórico del blanquiazul en las pasadas elecciones, cuando perdió la alcaldía de Mérida junto con los principales distritos locales. Una y otros habían sido reductos del blanquiazul desde 1990.

A don Patricio hay que reconocerle también meter en este lodazal a Margarita Zavala, nuestra primera dama, sin duda el principal activo político del Presidente. Patrón dijo a quien quisiera escucharlo que Beatriz Zavala, la candidata panista derrotada en Mérida, fue impuesta por Margarita en aras de su amistad.

La responsabilidad de Patrón podría ser mayor en esta debacle con que el PAN inició el calendario electoral. El yucateco alardea haber sido clave en el triunfo de Calderón en 2006, primero en las internas panistas y luego en la contienda por la Presidencia. Aun si esto fuera cierto, ha perdido la brújula, pues impuso a los principales candidatos panistas a diputados federales en 2009. De cinco, perdieron cuatro. Y en estos comicios locales, luego de que el PAN había controlado los siete principales distritos, fue desplazado de cinco, en los que hubo personajes ligados al ex gobernador.

La causa panista en la elección local fue sacrificada entre el equipo de Patrón que veía a Zavala como una imposición de Los Pinos, los seguidores de ésta y el grupo encabezado por Ana Rosa Payán, antigua gloria del PAN en el estado —reconquistó Mérida en 1990—, colaboradora en el gobierno de Vicente Fox y, quizá por ello, marginada en 2004 en el proceso sucesorio de Patrón, quien obtuvo el aval calderonista para impulsar a Xavier Abreu, eventualmente derrotado por la actual gobernadora, la priísta Ivonne Ortega.

Payán renunció a su partido por aquel episodio, pero en febrero último reapareció con el anuncio de que buscaría su reincorporación. Refirió a sus cercanos una reunión privada con el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, quien le habría pedido no sabotear el trabajo de la candidata Zavala. Ana Rosa, dominada por el rencor contra Patrón, inhibió declaraciones públicas, pero por debajo de la mesa alentó a un empresario local, Salvador Vitelli, para buscar la postulación panista por Mérida.

El resultado de todo ello tomó carácter de cifras oficiales: el PAN fue echado del poder en Mérida por una diferencia de más de 12 mil votos. La ganadora es la priísta Angélica Araujo, diputada federal, hechura de la gobernadora Ortega.

La dirigencia del blanquiazul, encabezada por César Nava, asumió la retórica perredista de 2006 para exigir “voto por voto, casilla por casilla”. Hará también denuncias de fraude ante autoridades electorales del estado y federales. Como en aquella historia, tampoco ha exhibido prueba alguna, por lo que los resultados de su arenga se prevén idénticos.

El análisis de las cifras arroja que el PRI no gozó de un repunte espectacular en el apoyo ciudadano. Lo que en realidad parece haber pasado es que los ciudadanos de Mérida fueron ahuyentados por el desorden y la mediocridad de los contendientes, lo que hizo desplomarse los niveles de participación en las urnas. En ese oscuro pozo se ahogó Acción Nacional.

Fue en 1968 cuando, en la persona de Víctor Manuel Correa Rachó, el PAN ganó por vez primera Mérida, y la convirtió en enclave que ayudó a extender su presencia en todo el sureste. Derrotado en 1971, al panismo le tomaría 19 años regresar al gobierno de esa capital, y ahí consolidó su vuelo hacia la gubernatura. Hoy está fuera de ambos, no sólo por un electorado harto y perezoso, sino por el eficaz trabajo de zapa de sus facciones internas.

lunes, 17 de mayo de 2010

Los enigmas de Diego

Curioso dilema debe haber tenido el equipo del presidente Felipe Calderón cuando la mañana de este sábado debió hacer público un pronunciamiento sobre la desaparición de Diego Fernández de Cevallos: en el entorno presidencial conviven los más íntimos amigos —como Fernando Gómez Mont— y algunos —como la hermana, Luisa María Calderón— de los más ácidos críticos del abogado queretano.

El rastro hasta el destino que esté enfrentando hoy el llamado Jefe Diego —cuyo paradero era aún desconocido la tarde de ayer— podría representar la pesadilla de cualquier detective: su espectro de enconos incluye desde políticos de los tres principales partidos políticos, hasta su ámbito familiar inmediato.

Investigar el posible móvil de un atentando contra el político queretano supondrá desarrollar líneas de investigación sobre rivalidades políticas, negocios malogrados, el alegado despojo de algunas propiedades que se le atribuía; su enorme fortuna personal, incluso el roce del narcotráfico en algunos asuntos en los que se ha involucrado…

Si su ámbito personal exhibe tal complejidad, externamente también cabe cualquier hipótesis: su filiación panista, su apego con Carlos Salinas de Gortari. Víctima propicia para un cártel del narcotráfico, para una organización guerrillera, para una banda de secuestradores en busca de leyenda…

Desde la tarde del sábado la actitud de la autoridad parecía enviar un mensaje reacio a encontrar causas políticas o del crimen organizado en la subrayada “desaparición” —no atentado, no plagio— de Fernández de Cevallos.

Quizá en ello se pueda encontrar el mensaje de que el gobierno piensa que el problema se radica en el ámbito personal del queretano. Pero también es posible que la postura oficial deje traslucir la agria relación entre Diego y el principal huésped de Los Pinos. Una historia que ya casi acumula 20 años; que incluye desde amagos de golpes hasta acusaciones de corrupción y tráfico de influencias esgrimidas por los Calderón contra quien fuera el aspirante presidencial panista en 1994.

El amor-odio entre el Presidente y Fernández de Cevallos encierra una paradoja en el breve lapso de una década: se asegura que durante una reunión privada en 1996, Diego puso en duda la hombría de Carlos Castillo Peraza, quien estaba en proceso de ceder el liderazgo del PAN nacional en manos de su pupilo político, Felipe Calderón. Este último, furioso, habría desafiado a Diego a liarse a puñetazos. En 2006, el propio Calderón le solicitaría ayuda para cabildear en su favor ante el tribunal federal electoral, tras las tormentosas votaciones presidenciales de ese año.

La imagen de Fernández de Cevallos como abogado agudo y polemista feroz cobró fama a partir de que en 1988 operó un “pacto de legitimidad” entre Acción Nacional y Salinas de Gortari, y fue el promotor de reformas que llevaron al PRI a convertirse, en los hechos, en un partido de derechas. No en balde en el despacho del panista figura una carta del ex delegado apostólico Jerónimo Prigione en la que agradece su papel en la reforma constitucional para dotar a la Iglesia de mayores derechos políticos.

A Diego se le atribuye haber negociado derrotas electorales priístas desde finales de los 80 y principios del arranque de los 90, en estados como Baja California, Sinaloa, San Luis Potosí, Chihuahua o Guanajuato. Pero en esta última entidad el a la sazón candidato panista a gobernador, Vicente Fox, lo tachó de “traidor” por acordar con el salinismo el arribo de un interinato en beneficio de Carlos Medina Plascencia.

Más tarde vendrían los escándalos por el engendro político que supone el que Diego aproveche su poder político para litigar en beneficio de intereses privados, muchas veces en perjuicio del Estado. En esos lodos se ha embarrado para defender a Gerardo de Prevoisin, a los Ramos Millán, a la empresa Jugos del Valle, o coludirse con Carlos Ahumada y —otra vez— con Salinas de Gortari para torpedear a Andrés Manuel López Obrador.

Hace algunas semanas, durante una comida en un lujoso restaurante al poniente del Distrito Federal, Fernández de Cevallos concertaba un negocio auxiliado por el ex senador panista Fauzi Hamdan. Sus interlocutores a la mesa estallaron en risas ante una anécdota que Diego cerró con una frase reiterada:

—Los pinches mexicanos siempre se pasan de listos…

Algo de lo mucho implícito en esa sentencia lo alcanzó a la medianoche del viernes. Ya se verá con qué consecuencias.

lunes, 10 de mayo de 2010

IFAI: Prueba de fuego

El órgano garante de la transparencia vive acosado por parte de los halcones de la opacidad; aun así, deberá jugar vencidas con Gobernación por la Cédula de Identidad

El 28 de abril pasado un acuerdo del pleno del Instituto Federal de Acceso a la Información estrenó atribuciones que le fueron concedidas por el Congreso en materia de protección de datos personales. Culminó así una batalla ganada a los intereses de empresarios y gobernantes que consolidan su poder con el abuso de la privacidad y aun de la intimidad de los ciudadanos.

El referido acuerdo, que alude al programa lanzado desde 2009 por la Secretaría de Gobernación para establecer una Cédula de Identidad Ciudadana no alcanzó primeras planas, seguramente porque sus actores no tienen alias criminales, no portan “cuernos de chivo” ni reparten sonrisas o apretones de manos en los pasillos del poder político. Pero el asunto que abordaron lucirá escandaloso para todo observador preocupado por los derechos ciudadanos.

El planteamiento de los comisionados que preside Jaqueline Peschard es una bomba de profundidad contra la Cédula de Identidad, que pese a múltiples objeciones –muchas abordadas en entregas anteriores de esta columna-, sigue avanzando con un enorme costo y, ahora se sabe, ignorando criterios legales y advertencias de expertos nacionales e internacionales sobre el impacto que ese instrumento puede tener en la vida de las personas.

Gobernación pretende que la nueva cédula no sólo acopie datos de carácter jurídico y vivencial de los ciudadanos, sino múltiples rasgos biométricos, entre ellos las 10 huellas digitales, pero también el iris de ambos ojos, un elemento cada vez más empleado por las nuevas tecnologías para garantizar máxima seguridad en el acceso a un domicilio o a espacios sensibles en empresas. Es un hecho médico que en el iris de los ojos pueden detectarse también referencias sobre la salud y otros datos físicos del individuo en cuestión.

A juzgar por investigaciones recientes de EL UNIVERSAL sobre la facilidad con que cualquiera puede comprar bases de datos en poder de organismos públicos, sea en Tepito o en Internet, en las actuales condiciones no pasará mucho tiempo antes de que la información que contendrá la Cédula vaya a dar a ese mercado negro.

El acuerdo del IFAI pone en relieve que evaluaciones independientes sobre el proyecto de Cédula de Gobernación plantean dudas sobre si en realidad esa dependencia tiene atribuciones legales o no para hacerse de algunos de nuestros datos personales. En democracia, el derecho de acceso a la información debe dotar de poder a los ciudadanos respecto de los datos en manos del Estado, no al revés.

El pleno del Instituto estableció que el programa gubernamental puede implicar un daño a la privacidad de las personas. Y que las acciones que prevé podrían ser del todo desproporcionadas con el objetivo que públicamente dice perseguir. De ahí que emitió un amplio cuerpo de recomendaciones que Gobernación debería atender antes de proseguir con su controvertido proyecto.

Ante el riesgo de que esta Cédula derive en el futuro en una herramienta autoritaria del Estado o en filtraciones que vulneren la tranquilidad pública, es urgente que las recomendaciones del IFAI sean materia de debate público. Y ello debe ocurrir ahora. Después puede ser demasiado tarde.

Apuntes
COFETEL. Todos los caminos hacia una reforma en materia de telecomunicaciones y medios electrónicos –que ya es lo mismo- parecen cruzar por la inminente salida del presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, Héctor Osuna. El piso que le daba apoyo se desmorona bajo sus pies.

SINALOA. En un escenario cargado de tensiones, Mario López Valdez –el popular Malova- por fin se registró como el aspirante de la coalición opositora en el estado. Deberá hacer una doble campaña: afuera, contra el priísta Jesús Vizcarra; adentro, para evitar que la alianza se desmorone por falta de real compromiso de quienes lo postulan. En ese estado, como en otros donde PAN y PRD van juntos, los “cañonazos” oficiales doblan ya a más de uno.

EDUCACIÓN. Semana de buenas noticias, como el anuncio de una computadora por cada alumno en secundaria, hecho por el titular de la SEP, Alonso Lujambio. Pero brilló también la digna cancelación de un programa de la UNAM en Arizona, por órdenes del rector José Narro.

lunes, 3 de mayo de 2010

Ley de medios: historia sin fin

El nuevo jaloneo en el Congreso atrajo tensión, recriminaciones y un retiro de la administración Calderón sobre el tema. Al final, una promesa quedó en el aire.

En diciembre pasado, cuando PRI y PRD impulsaron en el Senado una reforma para refrendar concesiones a radiodifusores, en el PAN surgió una rebelión. Durante una reunión privada en Los Pinos, un grupo de legisladores panistas denunció que aquella propuesta contaba con el apoyo soterrado de Juan Molinar Horcasitas, secretario de Comunicaciones y Transportes.

El balance fue que el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, recibió instrucciones presidenciales de frenar el asunto haciendo valer su influencia sobre el Congreso, lo que hizo. No sabía entonces que cuatro meses después tendría que repetir la tarea, en condiciones mucho más complejas.

En aquella reunión se acordó que gobierno y PAN trabajarían una propuesta “integral”. El planteamiento aterrizó en el escritorio de Gómez Mont en febrero, en vísperas del nuevo periodo legislativo, de la mano de senadores como Gustavo Madero, Ricardo García Cervantes, Santiago Creel, y del diputado Javier Corral. El funcionario pidió tiempo para hacer consultas dentro del gobierno, y se fijó el término de la Semana Mayor para una nueva cita.

El documento fue entregado a Molinar Horcasitas, quien organizó una ronda de consultas. Fuentes cercanas a esa evaluación dijeron a Expedientes Abiertos que hubo un “rechazo pleno” de las televisoras, con el argumento de que se pretende regular contenidos. En cambio, el grupo de Carlos Slim –la iniciativa le impone tarifas de interconexión pero le ofrece acceso a servicios de televisión- expresó “apertura” a la negociación.

Entre los convocados estuvieron integrantes de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), organismo que según la propuesta, desparecería para dar paso a otro, con más atribuciones. Esta columna consultó a tres de los comisionados: uno se refirió a la propuesta como un “engendro jurídico”; otro dijo que sería “muy complicado” integrar un órgano regulador que resuelva sobre contenidos y criterios técnicos. El tercero expuso que prepararía una declaración de apoyo a la iniciativa “en lo que corresponde a telecomunicaciones”.

Tras la Semana Santa, en una nueva reunión, Gómez Mont dijo a los legisladores que la proximidad de las elecciones hacía inviable la propuesta, y les sugirió conversar con el dirigente panista César Nava, el cual se manifestó en el mismo sentido.

Un día antes, PRI y PRD habían reanudado gestiones en el Senado para impulsar la propuesta frenada en diciembre sobre refrendos a radiodifusores. Con ese antecedente, durante el encuentro con Nava Gustavo Madero advirtió que pese a la resistencia del gobierno, él presentaría la iniciativa en el Senado, a lo se sumó Corral, para hacerlo en San Lázaro.

En la bancada del PRD en Xicoténcatl se asegura que su coordinador, Carlos Navarrete, consultó con el presidente Calderón si su gobierno respaldaba la iniciativa de Madero y Corral, logrando como respuesta un ambiguo asentimiento. Ello atrajo respaldo perredista, lo que dejó solo al senador Carlos Sotelo, aliado con el líder senatorial priísta Manlio Fabio Beltrones en la propuesta de apoyo a los radiodifusores.

El nudo marino que resultó de todo esto anuló un impulso y el otro. Nuevamente, las fuerzas en torno al tema sumaban cero. En la tarea de un abrumado árbitro, el secretario Gómez Mont convocó a inicios de la semana pasada a la dirigencia de la cámara de la radio y la televisión, a la que se sumaron varios importantes radiodifusores. Ante ellos confirmó que el tema estaba en punto muerto. Pero les advirtió que el gobierno retomaría esta visión pasadas las elecciones; pidió evitar “actos ilegítimos de demérito” y sí en cambio, presentar “argumentos y tesis” en contra de la propuesta pues el tema, dijo, avanzará.

Ya se verá si es capaz de llevar estas palabras al campo de los hechos.

Apuntes

EN EL DF la Asamblea despachó en horas y casi sin debate, tres leyes (desarrollo urbano, establecimientos mercantiles, participación ciudadana) esenciales para la ciudad y sometidas a los apetitos de grupos perredistas. El paquete incluyó destrabar la Supervía Poniente, lo que deja de lado objeciones que van desde daños ecológicos al Desierto de los Leones, hasta alerta porque la obra, estimada en 5 mil millones de pesos, será asignada sin licitación a uno de los constructores preferidos del gobierno de la ciudad.