lunes, 3 de agosto de 2009

La decisión de Calderón


La pugna por el arribo de César Nava al PAN es tema menor si se analizan las determinaciones que el Presidente debe asumir en próximas semanas

Pocas señales políticas recientes han sido tan relevantes y tan mal leídas como el encuentro panista en el poblado mexiquense de Ocoyoacac, donde el presidente Calderón ofreció a las distintas corrientes de su partido un nuevo equilibrio de poder.

El mandatario ha desarrollado también una intensa ronda de encuentros con actores diversos, con los que se ha comprometido a sentar nuevas bases de un juego al que durante la primera mitad de su gobierno sólo invitó a los integrantes de su primer círculo.

Calderón convocó a Ocoyoacac a sus leales y a sus críticos –incluido el ex presidente Vicente Fox-, con la promesa de una autocrítica. Los trabajos, que iniciaron temprano el sábado 25 y concluyeron al mediodía del domingo 26, dieron cabida a un análisis de los resultados electorales, del papel de los gobernadores priístas –en especial del mexiquense Enrique Peña Nieto-; abordaron las complejidades de la crisis económica y sus implicaciones políticas, lo que incluyó la necesidad de abrir a la competencia espacios como la televisión.

Lo mismo en coloquios uno a uno, que en las sesiones plenarias en los que también estuvieron los gobernadores del blanquiazul, el senador Santiago Creel y los legisladores electos Josefina Vázquez Mota, Francisco Ramírez Acuña y Javier Corral, el mensaje ese fin de semana fue: lo que haya que hacer, el Presidente no lo podrá hacer solo.

En el tapete de discusiones están ya los urgentes cambios en el gabinete, la agenda legislativa sobre cambios estructurales, y la vigencia misma del primer equipo calderonista, que estuvo encabezado por el malogrado Juan Camilo Mouriño y que ahora coordina Ernesto Cordero, con la participación nuevamente de Nava –el regreso del hijo pródigo-, Alonso Lujambio, ese lastre llamado Gerardo Ruiz Mateos, más un equipo de estrategas: Max Cortázar, Alejandra de la Sota, Juan Ignacio Zavala. Y Margarita, compañera y consejera, eficaz y discreta.

Sin embargo, para quienes lo conocen, Calderón no es un hombre de cambios súbitos. De ahí que la disidencia interna no haya dejado de endurecer la pierna en el proceso de sucesión en el PAN, del que César Nava debe surgir el próximo sábado como nuevo dirigente. La presión no busca frenar a Nava, sino obligarlo a modificar la correlación de fuerzas que se expresa en el Comité Ejecutivo Nacional del partido, un espacio clave que Germán Martínez sometió a la sumisión y el silencio.

Tomará sólo unas semanas descubrir si Calderón realmente abrió el camino para los cambios. Si permitió entrar aire fresco a su gobierno y a su proyecto, o cerró puertas y ventanas ante el deterioro que se precipita en su derredor.

Apuntes

EN SONORA, cada día se documentan más casos de reconocidos priístas que hicieron el trabajo sucio para el triunfo de Acción Nacional en los pasados comicios. La lista incluye nada menos que a Ricardo Bours, hermano del gobernador, a quien buscó torcer la mano en la designación del candidato para alcalde en Ciudad Obregón, el asiento del imperio familiar. Pero como en el resto del estado, el mandatario impuso a quien quiso y se lanzó a hacer campaña como si él apareciera en las boletas. Y así les fue.


LA REFORMA ELECTORAL estimula una coalición opositora en la próxima en la próxima legislatura en Diputados, donde los contactos para impulsar una iniciativa regresiva suman ya a medio centenar de futuros legisladores, de todos los partidos. La intentona comenzará con presiones para volver a asignar la presidencia de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía al Partido Verde, cuya fracción exhibe un grosero peso de los intereses de las televisoras. El cabildeo pretende que la llamada “telebancada” controle también la Comisión de Comunicaciones, y así cerrar la pinza.


EN SINALOA, donde el próximo año habrá elecciones, hay indicios de cargada priísta en favor del senador Mario López Valdés, destapado hace días por un bloque de empresarios. Del lado del PAN conserva delantera Heriberto Félix Guerra, a quien hace sombra el filopriísta Alejandro Higuera.

1 comentario:

  1. Pues no creo que haya cambios más que de maquillaje. Algún funcionarillo que por ahí se tenga que ir a su casa, alguno de los "grandes" que tenga que bajar su perfil y decida renunciar para que su amigo el presidente le consiga una chamba igual de productiva para su bolsillo, pero sin tanta exposición pública de su incapacidad, pero nada más.

    Y digo renunciar porque en este gobierno no importa que tan grave sea la falta del funcionario, que tan evidente sea su falta, no se corre a nadie, y ahí están los funcionarios del IMSS que recien aclararon que no los corrieron sino que renunciaron (incluida Carla Rochín), y eso es porque Calderón parece sentir una insana fascinación por llevarle la contra a sus críticos, mientras más le señalan la incompetencia y corrupción de sus elegidos, más se empeña en mantenerlos en su puesto.

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