La comunidad financiera internacional presiona ya a México a usar la emergencia económica para impulsar verdaderas reformas estructurales, con límites para aquellos que siempre ganan.
En medio de la crisis global, las potencias mundiales resucitaron al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial para enderezar a naciones como México, que se tambalea la recesión, el impacto de la influenza y un progresivo debilitamiento de las arcas públicas.
Tras varios lustros sin las “recetas” de estas entidades multilaterales, nuestro gobierno determinó en abril caer en sus brazos y “blindarse” con fondos por casi 160 mil millones de dólares, la mitad basados en reservas propias, la mitad formada por un “salvavidas” externo.
Pero no hay almuerzo gratis. Han empezado a llegar a las oficinas del secretario de Hacienda, Agustín Carstens, mensajes cada vez más claridosos, dictados por los nuevos acreedores, en el sentido de que México no saldrá adelante sin tragar algunas medicinas amargas. Ello incluye ajustes presupuestales, nuevos impuestos (regresará el debate por el IVA a alimentos y medicinas). Y también, la urgente decisión de poner fin a los privilegios que se otorgan a grandes corporaciones, sea fiscalmente, sea respetando regímenes monopólicos.
En esta línea funciona el anuncio oficial para licitar –en una fracción marginal- la red tendida por la Comisión Federal de Electricidad en todo el país, la mayor parte de la cual puede ser rentada a particulares para ofrecer más y mejores servicios de telefonía fija y celular, Internet banda ancha y televisión.
El “villano favorito” en este campo ha sido hasta ahora el consorcio que encabeza Carlos Slim, pero el gobierno puede, por conducto de la CFE, emparejar el terreno. Ello hará que otros competidores, como la española Telefónica, que encabeza el ex secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, demuestre si está dispuesta en verdad a invertir o sólo desea, en privado, el tipo de privilegios que critica en público. El rico sector de las telecomunicaciones no escatima rispideces, pero ya verá usted lo que ocurrirá cuando se liciten nuevas frecuencias de espacio radioeléctrico, parte de las cuales serán reservadas para que más firmas mundiales traigan aire fresco a nuestro mercado.
Son muchos otros los actores económicos que gozan de exenciones fiscales o que imponen precios en su sector, como ocurre con el cemento y los transportes, sea de carga, ferrocarril o marítimo. Se trata de corporaciones voraces, capaces de desafiar al Estado. Compañías insaciables que de cada crisis salen más ricas y más intocables.
Apuntes
- EN EL TRIBUNAL Electoral del Poder Judicial de la Federación, que preside María del Carmen Alanís, se truenan los dedos para decidir qué harán si un ciudadano presenta una solicitud de acceso a las agendas de los magistrados y de la lista de visitantes que precedieron a su resolución en favor de que los legisladores puedan gastar en anuncios en medios electrónicos, lo que puso en agonía la reforma electoral. Trabajadores del propio tribunal acabaron familiarizándose con la presencia de altos ejecutivos de las televisoras y de la cámara del ramo, que seguramente portaron muy buenos argumentos. Clara Jusidman y otros intelectuales que integran el Comité Conciudadano, presentaron el jueves un reporte demoledor que exhibe las contradicciones y frivolidades del Tribunal.
- UNA MANIOBRA forzadísima exhibió la preocupación del candidato oficial a la gubernatura de Nuevo León, Rodrigo Medina, cuyos seguidores publicaron en Internet un video que altera declaraciones del abanderado panista Fernando Elizondo, quien según las encuestas, sigue arriba en la contienda. ¿Habrá sido otra idea genial de Felipe Enríquez, quien opera en todo el país pero cobra en Toluca?
- BUENA NOTICIA para la transparencia pública, la designación presidencial de Ángel Trinidad Zaldívar como nuevo comisionado del IFAI, en sustitución de Alonso Lujambio, ahora secretario de Educación Pública. Es deseable que las postulaciones para cubrir las dos vacantes que se producirán en ese Instituto en el otoño de este año, promuevan también a conocedores del tema, como es el caso, y no incurran en sesgos de carácter partidista.
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